La Asociación Española de Pediatría (AEP) afirma que la leche materna es el mejor alimento para el bebé durante los seis primeros meses de vida. El recién nacido ve cubiertas todas sus necesidades nutricionales con la leche materna y puede iniciar un proceso de desarrollo y crecimiento a todos los niveles, tanto el físico como el emocional.
El condicionante emocional es muy importante porque a través de las tomas constantes de leche, bebé y madre generan un vínculo muy intenso que se traduce en una relación de apego segura. En los seis primeros meses de vida, la lactancia materna está considerada como el método de referencia para la alimentación y crianza del lactante.
¿Cuáles son las recomendaciones de la OMS en alimentación en la primera etapa infantil?
Estas recomendaciones de la AEP se suman a las de la OMS, que insiste en que los primeros 180 días de vida de un recién nacido, este debe ser alimentado de manera exclusiva con leche materna. No se ha de proporcionar ningún alimento ni bebida, ni siquiera agua.
Solo existe una excepción, gotas o jarabes reforzados con minerales, vitaminas o medicamentos. La leche materna es el alimento idóneo para el crecimiento y el desarrollo del bebé y forma parte del proceso reproductivo. En el caso de la madre, la lactancia tiene importantes repercusiones positivas para su salud.
Una vez que pasan los seis primeros meses, la alimentación infantil puede combinarse con otros alimentos complementarios que se van introduciendo poco a poco con el paso del tiempo. Los primeros son las papillas blancas de verduras, la fruta bien triturada y la carne. Más adelante ya aparecen otros alimentos triturados y cuando alcanza prácticamente el año, ya podrá tomar trozos pequeños que pueda agarrar por sí mismo.
Esta evolución en la alimentación infantil incluye no solo diferentes grupos de alimentos, sino también la frecuencia en la ingesta y la cantidad de cada comida. Al tiempo que va siendo más amplia la alimentación, no es obligatorio dejar de amamantar al bebé. Ocurre lo contrario, cada vez está más normalizado que la lactancia se prolongue más allá de los seis primeros meses.
La OMS recomienda continuar con esta práctica durante los dos primeros años de vida, pues la leche materna sigue siendo un alimento idóneo pues nunca pierde su valor nutricional. Las madres, a medida que sus bebés crecen, van produciendo leche adaptada a las nuevas necesidades, de modo que si el bebé consume mucha leche, la madre produce más.
¿Se puede seguir prolongando la lactancia materna más allá de los dos años de vida del bebé?
Siempre que no exista ningún riesgo para la madre y el bebé o que genere molestias para alguno de los participantes, la lactancia se puede prolongar cuando el hijo o la hija se van haciendo mayores. Cada vez es más frecuente que las madres continuen con esta forma de alimentaciñon para continuar con ese vínculo afectivo con su hijo o hija.
No obstante, sí es cierto que aunque la leche nunca pierda su valor nutricional y la capacidad de la madre de generarla se adapta a las necesidades del pequeño, conforme este va creciendo ya no es tan vital desde el punto de vista inmunológico, pues esto mismo lo puede conseguir con la ingesta de otros alimentos.
Además de mantener la lactancia el mayor tiempo posible, en sus primeros años de vida es importante que los bebés se adapten a todo tipo de alimentos, que vayan siendo introducidos en su dieta de manera natural sin generar rechazo. En este punto juega un papel fundamental la familia, mediante la adquisición de buenos hábitos nutricionales, pero también las empresas de puericultura.
Ese es el caso de chavalines.es, que ofrece todo tipo de accesorios para la alimentación del bebé: cubiertos, baberos, termos, botellas, vasos, tronas, vajillas, baberos. A medida que los bebés van creciendo van ganando en independencia y en curiosidad.
Esta tienda especializada en puericultura cuenta con un amplio catálogo de productos diseñados para que el bebé se habitúe a los cambios alimenticios, con cubiertos y vajillas, baberos, termos, botellas y vasos adaptados a niños de todas las edades.
Los bebés y niños tienen que aprender que la alimentación es un hábito que deben respetar. Esto se consigue de manera más sencilla con ayuda, como bandejas y cubiertos a su gusto que ellos puedan manejar de manera cómoda y por supuesto con la ayuda de los padres.
Los niños aprenden a comer por imitación
El comportamiento de los niños a la hora de comer está fuertemente influenciado por el contexto social. Los pequeños encuentran satisfacción en el sabor de los alimentos, pero también compañía e interacción social, de ahí los beneficios de comer en familia siempre que sea posible.
La actitud de los adultos con los niños debe ser proactiva, tanto en la alimentación como en el juego o en cualquier etapa de su día a día. En este sentido, el portal chavalines.es ofrece artículos y productos para todas esas etapas que influyen en el desarrollo de los niños: el juego, la alimentación, la higiene o el descanso, entre otros.