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Los errores de seguridad para el bebé que seguramente sigas cometiendo

Cuando se trata de la seguridad del bebé, hay algunas reglas que probablemente conocerás bien: pon al bebé a dormir boca arriba, que no esté la ropa de cama suelta en la cuna, que los artículos venenosos estén fuera de su alcance, nunca dejes al bebé solo en una superficie elevada… La lista sigue y sigue. A pesar de que haces todas esas cosas (y más), aún puedes estar cometiendo errores que ponen en riesgo al bebé.

Dormir en la silla de seguridad del coche

Lo último que cualquier padre quiere hacer cuando un bebé se queda dormido en la silla de seguridad del coche es despertarle ya que el movimiento le relaja. Sin embargo, un estudio de 2015 publicado en The Journal of Pediatrics encontró que dejar que los bebés y niños de hasta 2 años de edad duerman en los «dispositivos en que se sientan» puede dar lugar a lesiones o incluso la muerte. Cuando un bebé duerme en un asiento de seguridad, la cabeza puede caer hacia adelante, lo que puede causar que él no reciba suficiente aire o pueda ser estrangulado por las correas. Si tu bebé se queda dormido en el asiento mientras estás conduciendo, no es un gran riesgo, siempre y cuando el asiento del coche se asegure en el vehiculo en óptimas condiciones, y esté abrochado correctamente. Una vez que llegues a casa, llevalo fuera del asiento y ponlo en su cuna. Lo mismo se aplica si se queda dormido en la hamaca, columpio, o en el cochecito. Trasladalo cada vez que se duerma hacia la seguridad de la cuna.

Bajar el tobogán juntos

Puedes bajar por el tobogán con tu bebé o niño pequeño porque es divertido, pero puede que necesite un poco de persuasión si deseas asegurarte de que llega al otro extremo de forma segura. Pero bajar en conjunto puede ser arriesgado. Un estudio pediátrico examinó las fracturas de hueso de la espinilla durante un período de 11 meses y se encontró casi el 14 por ciento ocurrió cuando el niño baja por el tobogán en el regazo de un adulto. «El zapato o el pie del niño pueden quedar atrapados y porque el peso de los padres se viene abajo detrás del niño, puede causar la torcedura de la pierna o la rotura». La mejor opción: Deja que su niño vaya en solitario. Una buena opción es levantarlo hasta el punto de la mitad de camino y que bajen a partir de ahí. Si tu niño tiene miedo de ir sin ti, elige una actividad diferente hasta que esté listo.

No usar con frecuencia el freno del cochecito

Todos sabemos que hay que poner los frenos de la silla de paseo cada vez que quitamos nuestras manos del carrito, pero muchos padres no lo hacen. Todo lo que necesitas es girar la cabeza durante un segundo, y entonces alguien choca la silla de paseo, un hermano mayor lo empuja, o dependiendo de cuán grande sea el bebé, su contoneo puede hacer que se mueva. Eso puede ser especialmente peligroso si te encuentras en una superficie elevada, o si el cochecito baja hacia el tráfico, los vehículos estacionados, o se vuelca. También es crucial utilizar el freno cuando estás poniendo tu hijo en la silla o al sacarlo, o incluso si necesitas acceder al cesto de almacenamiento debajo de la silla de paseo. Que sea un hábito aplicar los frenos cada vez que se quitan tus manos, aunque sea sólo por un segundo. Para ayudar, recuerda esta frase: «Manos fuera, freno».

Utilizar un soporte para la cabeza en el asiento del coche

Si no vienen con el asiento de seguridad del coche, no lo uses. Hay muchos productos en el mercado para asientos de coche como soportes de cabeza y de cuerpo y de cubiertas para las correas que pueden ser un peligro para la seguridad. Aunque la ley europea se ha puesto muy dura frente a eso, puede que encuentres aun algunos productos de ese tipo. Si un artículo que quieres adquirir no fue diseñado específicamente para ese asiento de coche en particular, no tiene una seguridad certificada para ese asiento y puede alterar el rendimiento del asiento de seguridad en el caso de una lesión. Lo mismo pasa con los abrigos de invierno y mantas mullidas. Estas piezas de ropa pueden hacer que la distancia entre el bebé y las correas no sean suficientes como para que sostenga el bebé y puede ser expulsado del asiento de coche en un accidente.

Para mantenerlo caliente, se recomienda poner la manta en la parte superior de las correas y no en el bebé. Si deseas utilizar soportes cabeza o el cuerpo, consulta con el fabricante del asiento de coche para ver si hay algún complemento (y con seguridad comprobada) específico para su asiento.

Comer (y beber) en el camino

Puede que hayas dado a tu niño una taza para el aperitivo o reducir el llanto durante los viajes en coche. Pero si su bebé se ahoga, no serás capaz de verlo en un asiento de seguridad mirando hacia atrás, y no puedes oír cuando se asfixia ya que por lo general no tiene sonido. Incluso si notas asfixia, es peligroso tratar de maniobrar con rapidez a través del tráfico para poder ayudarlo. Además, «las tazas para bebés con pico duro o pajitas de plástico duro pueden causar cortes en la cara en caso de que tengas que pisar el freno rápidamente». Tu mejor opción: Usar una taza con una paja suave silicona. Planifica los viajes para que su hijo sea capaz de tener una comida sentado antes o después de la sesión. Si tienes que darle de comer en el camino, detente a un lugar seguro y dáselo en el asiento trasero con él.

Tu niño ama «saludar» perros

Todos sabemos que los niños pequeños, bebés incluidos, aman a los animales. Así que cuando tu niño ve un perrito lindo, su primer instinto es correr hacia él para poder tocarlo y puede que no sea buena idea. Todos los animales (todos, no sólo los perros) son impredecibles. Cuando hay un niño pequeño, que puede hacerle cosas o moverse de manera que los animales puedan percibir como una amenaza, las cosas pueden ponerse feas muy rápido. Incluso a esta temprana edad, debes comenzar a enseñar a su hijo a interactuar con los animales. Dile a tu hijo que cada vez que desee acercarse a un animal, tiene que estar con un adulto y pedir, en primer lugar, si puede tocarlo. Entonces, con calma, camina hacia el propietario, pide permiso, y pregunta cómo le gusta al perro que le acaricien. Algunos perros quieren ver las manos delante de su cara; otros prefieren que te pongas de pie a su lado para que no se sientan amenazados. Enseña a tu hijo a acariciar al perro. Se aconseja tener siempre cuidado, cuando se acaricie al perro en la parte superior de la cabeza y hablar con la mascota de manera siempre suave. Una vez que se ha hecho, enseñale a agradecer al dueño y decir adiós al perro.

Cubrir la silla de paseo para proteger a tu bebé del sol

Si tienes que salir en un día caluroso, es probable que necesites cubrir el cochecito de su bebé con una manta para reducir su exposición al sol. Pero de acuerdo con unos investigadores en Suecia, este simple acto, incluso con la manta más delgada, puede ser muy grave, ya que reduce la circulación del aire y la temperatura en la silla de paseo puede volverse peligrosamente alta, y puedes exponer al bebé en riesgo de golpe de calor o incluso asfixia. Los bebés se pueden recalentar en un tiempo mucho más corto que los adultos, por lo que nunca es una buena idea cubrir el cochecito de un bebé. Para proteger a tu bebé del sol y el calor, permanece en casa cuando las temperaturas sean altas (si es posible), y utilizar una silla de paseo que tenga un dosel, o utiliza un parasol (un paraguas que se sujete en el cochecito). También, revisa a su bebé con frecuencia para detectar signos de malestar o agotamiento por calor.

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