La era virtual nos empuja a proyectar nuestra imagen virtual como nunca antes. Con ello, detalles como nuestra frase de estado en WhatsApp pueden servir para que los demás se hagan una idea de cómo somos. Del mismo modo, la conexión por mensajería instantánea también nos obliga a una constante interacción con el resto. Se acepte más o se acepte menos, recursos que debemos incorporar en nuestra cotidianeidad.
Entre la inspiración y la personalidad
Saber qué decir es una habilidad reservada para unos pocos, aunque todo tiene truco y, a menudo, dar justo en el clavo es más bien una cuestión de suerte que de talento innato. Encontrando el paralelismo con el mundo literario, ya el artista cubista Pablo Picasso insistía en que “la inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando”. Sin embargo, las musas no siempre aparecen cuando se las necesita y, por ello, encontrar fuentes de inspiración, y no ésta en sí misma, es algo a lo que Internet nos brinda un tremendo acceso. Del mismo modo que quien redacta una chuleta se sorprende cuando la ha memorizado en mitad del examen, una referencia puede ser un disparo de salida.
Aunque las redes sociales puedan ser verdaderamente triviales para muchos, la realidad es que nuestro perfil en redes es nuestra carta de presentación en la actualidad. A través de las redes, tanto en perfiles públicos como mediante determinadas aplicaciones de mensajería, vemos a los demás, pero también somos vistos al mismo tiempo. Por ello, prejuzgar incluso nuestra foto de perfil, sea para bien o para mal, es una actividad que está a la orden del día. Motivo por el que recursos como dar con las frases para estado de whatsapp más indicadas puede ser un verdadero acierto. Siendo útil en muy distintos ecosistemas que van desde las relaciones personales a las laborales.
¿Por qué es importante nuestra proyección virtual?
Los detalles, por mínimos que puedan llegar a ser, importan. Todos habremos oído en algún momento sobre alguien que fue rechazado de un puesto de trabajo a causa de su actividad en redes sociales. Y es que la segunda impresión que subyace a la primera es más importante de lo que parece. En ese sentido, por más que podamos quedar bien ante los demás, algunos de los detalles de nuestra intimidad más cotidiana pueden marcar la diferencia. Tanto es así que aquello que proyectamos en la red genera una expectativa sobre cómo somos al acortar las distancias. Un hecho sobre el que cabe hacer especial hincapié en los más pequeños como nativos digitales que son.
De este modo, algo tan aparentemente insignificante como la frase de nuestro estado de WhatsApp puede ser vital. Y es que ello nos da pistas sobre cómo y quién es el individuo que está tras la pantalla. Especialmente, dado que su elección se basará en un criterio que define su personalidad con cierta claridad. Y, por ello, si no sabemos elegir qué frase de estado que nos define mejor, también podemos inspirarnos o tomar prestadas otras ideas como las que reúne la web FrasesParaMi. De este modo, será posible dar con una frase no sólo bonita y original, sino que también pueda definir cómo es nuestra proyección hacia los demás y qué queremos transmitir con ello.
En la era digital, interactuar equivale a existir
Ampliando el esquema funcional de nuestra era, cabe decir que apenas recurrimos ya a las llamadas telefónicas y los mensajes virtuales son el canal de comunicación más extendido hoy en día. A través de éstos, mediante apps como WhatsApp, nos comunicamos con nuestros hijos y familiares, pero también con escuelas y tiendas, empresas de todo tipo e incluso reservamos mesa en un restaurante. Así, pese más o pese menos, estar presente en la red es sinónimo de existir para los demás. Lo que no sólo se traduce a la incorporación de una frase de estado, sino que también tiene que ver con mantener una interacción continua con los demás.
Es por ese motivo que muchas personas, a fin de evitar entrar en la superficialidad de una conversación virtual trivial, escogen enviar contenido como modo de establecer contacto con su gente. Un modo de decir “sigo aquí” o expresar que pensamos en esa otra persona con la que es divertido dedicar y compartir imágenes de todo tipo en función de la ocasión. De nuevo, encontrando en portales como FrasesParaMi un gran surtido de fotografías con textos de reflexión, amor y poesía con las que alegrar a aquellos a quienes amamos. Porque, y válgase la evidencia del supuesto, la verdad es que sí: a veces, una imagen vale más que mil palabras.
Y, a todo esto, ¿por qué la inspiración?
Retomando el tema inicial, las redes nos han empujado a la obligatoriedad de acuñar una imagen virtual para mostrarnos al mundo. Con ello, son muchos quienes tienen dudas sobre cómo manejarse en lo digital. No necesariamente en relación a algunos detalles técnicos, sino sobre cómo desenvolverse en ese espacio. A su vez, en un ecosistema interconectado y que aglutina millones de individuos puede ser difícil no destacar, sino diferenciarnos del resto. Encontrar aquella seña de identidad con la que nos ubicamos tanto fuera como dentro de la red. Y, dada su necesidad, encontrar buenos ejemplos y referencias puede ser un buen empujón para hacerlo.
En todo caso, tampoco tenemos que sufrir el peso de una aparente obligación para decidir qué escribir en nuestro estado de WhatsApp o qué imagen compartir. Lo principal es entender que, en lo virtual, sólo somos una proyección: nuestra esencia se halla fuera, en el mundo palpable y real donde nuestra personalidad fluye sin barreras y como siempre ha fluido. No obstante, nunca está de más tenerlo todo en cuenta de cara a un futuro cada vez más interconectado. Un hecho sobre el que debemos mantener el control en todas sus direcciones. Tanto si se trata de animar a nuestro hijo o hija con una foto como de reflejarnos en nuestro grupo de trabajo en WhatsApp.