Parecido, pero a la vez diferente al tenis. El pádel es un deporte que ha ganado mucha popularidad en los últimos años. Principalmente jugado en parejas, está haciendo que muchas personas totalmente sedentarias descubran una actividad con la que ponerse en forma a la vez que se divierten y, de paso, sacian su sed de competitividad.
Pero, ¿es algo que encaje para jugar en familia? Lo cierto es que sí. Es más, jugar al pádel en familia es algo tan divertido como constructivo. Muchas ya lo hacen y están descubriendo su lado más positivo. Y si tienes curiosidad por hacerlo, aquí te vamos a explicar tanto qué necesitas como por qué debes hacerlo. Te adelantamos que te va a faltar tiempo para buscar el equipo y empezar a jugar.
Cómo y por qué es bueno jugar al pádel en familia
Como todo deporte, practicarlo es aconsejable, pero practicarlo en familia le da un matiz todavía más interesante. No hay que olvidar que se trata de ejercicio físico, con lo que eso implica a nivel de salud; pero también es un deporte que requiere trabajo en equipo, comunicación y coordinación. Aquí el foco no se pone solo en lo bien que puede venir para los más pequeños y los adultos y su estado de forma, también en lo que implica en cuanto a su aprendizaje como personas.
Pero no solo vamos a tratar eso. Si te interesa la idea de jugar al pádel con tu familia, seguramente querrás saber también qué hace falta para poder disfrutar de este deporte con los tuyos. Todo el equipo necesario para los padres y para los hijos. Lo vamos a repasar absolutamente todo para que puedas preparar a la familia y, por supuesto, sepas por qué os interesa jugar algún que otro partido de forma semanal.
Todo eso, a continuación. Sigue leyendo y verás que la pista puede ser un lugar perfecto para conocer mejor a los tuyos.
¿Qué hace falta?
Obviamente, hace falta equipo. Para que toda la familia pueda jugar al pádel, es fundamental que, para empezar, tengan las palas adecuadas. Debes saber que las hay de diferentes materiales y marcas, al igual que con tamaños y pesos diferentes. No es algo demasiado complejo porque, realmente, solo hay dos categorías diferentes por edades: las palas de pádel junior y las estándar.
En este sentido, las palas de padel adidas tienen una amplia diversidad de precios y de tipos de palas para las distintas exigencias de los jugadores. Tienen por supuesto una rama pensada para los más pequeños de casa, con unas dimensiones y un peso más reducidos, al igual que materiales más blandos. Son ideales para que los niños puedan empezar a jugar y a manejarse con las raquetas. De hecho, pueden empezar a golpear la pelota hasta con cinco años, así que ya pueden participar desde bien pronto.
Además de las palas, que son indispensables, también hay que tener ropa adecuada. Si bien es cierto que hay conjuntos de pádel específicos y pensados para diferentes rangos de edad, tampoco son estrictamente necesarios. Con tener ropa deportiva y, a ser posible, pantalones y camisetas de manga corta, es suficiente. Muy importante es el calzado, eso sí, ya que va a ser muy castigado. Se hacen muchas carreras cortas en este deporte, y debe aguantar tanto estas como las frenadas en seco.
Por lo demás, es aconsejable tener macutos grandes para guardar varias palas en su interior. Es la mejor forma de llevar menos bultos y poder tener todo el equipo a mano para disfrutar de estos partidos en familia. Aunque los padres saben bastante de esto, sobre todo si se trata de una familia numerosa. Cuantos más, mejor para disfrutar de la diversión del pádel, y también de sus beneficios. De hecho, justo de estos vamos a hablar a continuación, porque es un deporte de lo más interesante para las familias.
Los beneficios del pádel
¿Es bueno jugar al pádel? Por supuesto que sí, como la inmensa mayoría de deportes. ¿Es bueno jugar al pádel en familia? También, de hecho, es justo lo que vamos a abordar aquí. Aunque, antes de entrar en materia, te adelantamos que puedes ampliar aquí con más información. Trataremos lo más importante y sus beneficios principales, pero hay muchísimo más por analizar respecto a las bondades del pádel familiar. Es un deporte capaz de unir como nunca, a la vez que capaz de pulir la forma física de todos.
Y eso es lo primero que vamos a tratar. Dado que se trata de un juego, es una buena forma de que todos los integrantes de la familia se mantengan en forma pasándolo bien. Hay cierto toque competitivo, pero es algo que sucede en todo juego, por mucho que sea deporte o no. Ejercicio para piernas y brazos que desarrolla la fuerza a la vez que tonifica y, de paso, mejora la resistencia anaeróbica. Lo cierto es que es una actividad de lo más completa a nivel deportivo.
Aparte de eso, es algo que mejora considerablemente la comunicació entre toda la familia, sobre todo si se juega por parejas. En equipos de dos, la coordinación y la compenetración son esenciales para poder ganar, y eso hace que se mejore la comunicación considerablemente. Es algo esencial a la hora de jugar cualquier partido, y también ideal para que los lazos entre padres e hijos se estrechen todavía más. Sobre todo por el contexto, que va ligado a la diversión que ofrece este deporte.
Además de todo esto, jugar al pádel con la familia hace que ciertos valores se inculcen mejor. La deportividad, el juego limpio, saber encajar una derrota, al igual que saborear bien una victoria. Demostrar que el esfuerzo da sus frutos y que el trabajo en equipo es necesario para alcanzar toda clase de metas. Son valores ideales para cualquier persona, y que pueden instruirse ya desde una corta edad a través de este deporte. Y eso, por no mencionar que, tras terminar, se descansa mucho mejor. Es una idea perfecta para disfrutar en familia.